lunes, 6 de octubre de 2008

¿Existe en realidad un Estado de bienestar y pueden ser los gobiernos capaces de aspirar y acceder a éste?

Según Jonh Rawls para un buen funcionamiento de las sociedades debe existir un estado de bienestar, el cual es posible definirlo en una aproximación como un estado que garantiza “estándares mínimos de ingreso, alimentación, salud, habitación, educación a todo ciudadano como derecho político y no como beneficencia”[1]. Para ello Rawls parte del ya mencionado “velo de la ignorancia”, es decir la situación en que todos los ciudadanos desconocen su posición en la sociedad. Ahora bien, en esta situación, los ciudadanos deben adoptar la libertad pero con los condicionantes propios de la socialdemocracia[2].

Tomando una vez mas como referente “La Teoría de Justicia” es posible mencionar que existen dos principios básicos en la construcción de este estado de bienestar: 1.- Principio de libertades. Distribución de igual número de esquemas de libertades para todos. Y 2.- Principio de diferencia. Las desigualdades económicas y sociales han de estar estructuradas de manera tal que aseguren: a) mayor beneficio de los menos aventajados, y b) que cargos y posiciones estén abiertos a todos en condiciones de justa igualdad de oportunidades.

Es importante puntualizar que las instituciones básicas de la sociedad a las que Rawls se refiere son social (la familia), económica (el mercado) y política (la constitución), esta última es la más importante[3].

A partir de estos enunciados y tomando como referencia criticas hacia Rawls de liberalistas (tales como Tibor R. Machan, Gorka Etxebarría)[4] de aquí que concibo el estado de bienestar de Rawls como una utopía, que difícilmente en la manera en que el mundo y los Estados en sí se desenvuelven, pueden llegar a aproximarse a esta manera de gobernar. Ya que desde el punto de vista mas cruel y realista que puede existir, en la actualidad la ley del mas fuerte es la que coexiste en las sociedades, y se acepte o no, el mercado es el único regidor y el motor de las sociedades que a su vez son quienes conforman los Estados.

De la misma manera nos encontramos con el sentido de justicia, el cual es definido por Rawls como la capacidad moral que tenemos para juzgar cosas como justas, apoyar esos juicios en razones, actuar de acuerdo con ellos y desear que otros actúen de igual modo. Sin embargo este proceso se da a nivel de los individuos en el marco de la sociedad y su estructura básica. Y no en un nivel macro en el cual deben actuar y desarrollarse finalmente estas acciones, en este sentido las personas buscan el mayor beneficio para todos y no para si mismos. Pero que es lo que sucede cuando esto se desarrolla de la segunda manera y no como Rawls lo plantea. El estado de bienestar no puede, de ninguna manera significativa, asumir la responsabilidad por el bienestar de la población sin conocer mucho sobre sus sujetos. Es, en este momento en que la situación escapa de las manos del Estado, es este el momento en que los individuos que desean superarse ser mejores y diferentes toman la decisión de hacer el pleno uso de su libertar y actuar como mejor le parezca, en beneficio únicamente de su persona.

Según Rawls es necesario establecer una política adecuada e instituciones legales que establezcan un proceso economico social, el gobierno en sí debe garantizar un mínimo social bien por asignaciones familiares y subsidios o por medios tales como un impuesto negativo sobre la renta. En la actualidad se han presentado innumerables politicas publicas que de una u otra manera buscan el bienestar de la sociedad, sin embargo estas esta bajo disposición de un pequeño grupo que decido que medidas implementar y cuales no, lamentablemente y para infortunio de la sociedad las que son tomadas en cuentas son aquellas que benefician a unos cuantos y no a todos.

Sin embargo el modelo que Rawls nos propone no es el defectuoso, sino la sociedad y su administración, ya que este modelo a funcionado de maravilla en países europeos, en los cuales los subsidios y la manera de tributar son junto a las instituciones, mecanismos que funcionan tal y como alguna vez lo propuso Rawls.

La idea de dar prioridad a los peor situados en la escala social, es objeto de discordia entre los que no comparten las ideas de Rawls, él afirma que debe ser un compromiso que los gobiernos democráticos deben asumir. En este sentido podemos situar a Guatemala como uno de los países de la región con mayores porcentajes de pobreza y pobreza extrema. Esta realidad, enmarcada por los compromisos adquiridos con la firma de la Paz y la Declaración del Milenio, sitúan al combate de la pobreza dentro de los objetivos principales del Gobierno de Guatemala.

Asociado a la gravedad del fenómeno, están la distribución heterogénea de los grupos más afectados y las limitaciones de recursos con los que cuenta el país. Es este el contexto obliga a los encargados de la elaboración de las políticas públicas a diseñar herramientas que ayuden a identificar a las poblaciones más vulnerables, para destinar de una forma focalizada los beneficios de programas y estrategias de combate y alivio de la pobreza.

La pobreza es un fenómeno complejo y multidimensional, tanto en sus causas como en sus efectos, y engloba aspectos tangibles e intangibles relacionados a la incapacidad de las personas de tener una vida tolerable. Según Rawls la pobreza es una de las peores situaciones en donde se pueden encontrar los menos desfavorecidos y es justo en este aspecto donde el estado de bienestar debe actuar.

La presente noticia refleja porque para mi el estado de bienestar es una utopia. “El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) reveló que unos 700,000 guatemaltecos pasaron a engrosar los índices de pobreza y otros 500,000 la pobreza extrema en los últimos dos años ante el alza de la canasta básica por alto precio del petróleo en el mundo.

“Si el Gobierno no hace nada al respecto o no los atiende, puede llegar a aumentar el número de muertes por hambre, pues por sí solos no serán capaces de salir de esa situación”, advirtió al diario Prensa Libre el consultor de estadística del PNUD en Guatemala, Gustavo Arriola.

Comentó que Guatemala tiene ante sí un desafío para que las cifras de pobreza y pobreza extrema “no alcancen índices irreversibles” pues el incremento en los precios de los productos derivados del petróleo repercute en el bolsillo de la población más vulnerable.

Las personas en extrema pobreza no cuentan con nutrición mínima para mantener una salud adecuada, por lo cual pueden llegar a morir de hambre.”

A pesar de los esfuerzos de muchas organizaciones y del estado es sí, el problema de la pobreza no es uno al cual se pueda ignorar y resolver  a corto plazo. Esta es una manera por la cual no creo posible o visible en nuestra sociedad un estado de bienestar, ya que tendrían que resolverse problemas de raíz que vienen de muchos siglos atrás. 

 

 

BIBLIOGRAFIA

 

  • Economía, más pobres en Guatemala, fecha de actualización 7/2/2008, recuperado el 05 de octubre de 2008 [en linea] http://www.laprensagrafica.com/economia/1091745.asp
  • Caballero, José Francisco, La Teoría de la Justicia de John Rawls, voces y contextos, Otoño, núm. II, año I, 2006, recuperado el 05 de octubre de 2008, [en linea] http://www.insumisos.com/lecturasinsumisas/Teoria%20de%20la%20justicia%20en%20Rawls.pdf



[1] (BOBBIO, Norberto y otros. Diccionario de política. Bogota: siglo veintiuno, 2005. 846 p)

[2] La socialdemocracia pretenden reformar el capitalismo democráticamente mediante la regulación estatal y la creación de programas y organizaciones patrocinados por el estado para aliviar o quitar las injusticias inflingidas por el sistema de mercado

[3] Rawls, John: A theory of justice, C. 36, p.194.

[4] Tibor R. Machan, Rawls: Justicia como igualdad de recursos. Y Gorka Etxebarría, John Rawls y la justicia social: el círculo cuadrado.

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